El valor de los Data Centers queda demostrado durante la crisis del Covid-19

Las infraestructuras de telecomunicaciones han experimentado de primera mano un extraordinario ascenso del tráfico durante estos meses de confinamiento.

En este sentido, los centros de datos juegan un papel muy importante en la estabilidad de la red, tanto en las instituciones públicas como en el resto de empresas. Tanto es así que han obtenido la categoría de infraestructura crítica por parte del Gobierno durante el COVID-19 en algunos países.

Para que nos hagamos una idea del valor de la información que gestiona la administración general del estado podemos destacar los datos que figuran en los chips de los DNI electrónicos, los expedientes de Hacienda y datos tributarios, los de la Seguridad Social, los de salud o los judiciales, entre otros, todo ellos están alojados en centros de datos.

En definitiva, los data centers juegan un papel crucial en la sociedad de la información y mucho más en situaciones de crisis como la que estamos viviendo. En el caso de los organismos públicos, por ejemplo, si estos se paran se detienen muchas de las actividades de los hospitales, la banca, los sistemas de reservas, las aerolíneas, la mayoría de las aplicaciones de nuestro móvil… Estos son solo algunos ejemplos para darnos cuenta de la trascendencia de los centros de datos en situaciones de este tipo.

Los data centers son el nodo donde terminan desembocando la inmensa mayoría de las conexiones a internet. Básicamente, punto por donde pasan cada mensaje de WhatsApp, cada compra a una tienda online o incluso donde se almacenan las series de moda de las principales plataformas de streaming. También son el núcleo de los servicios que se emplean en el teletrabajo que tan extendido está en la actualidad.

Detrás de cada dato hay una infraestructura compleja que lo soporta, aunque no seamos conscientes. Cuando la información sale de nuestros smartphones, comienza su recorrido a través de la red móvil para buscar las antenas más cercanas. De esta antena y, a través de cable, se conecta con la red troncal más próxima. Si el mensaje alcanza el límite terrestre de la red, continuará su viaje a través de un cable submarino. Su objetivo: el centro de datos donde está alojado el servidor.

Es importante saber que detrás de cada dato que se envía por WhatsApp, hay un data center en constante funcionamiento para que tu información y conectividad no se detenga. Estas instalaciones son la base tecnológica para la realización desde transacciones financieras a la distribución de contenido y son fundamentales para la transformación digital de los negocios.

En este contexto, los centros de datos son los encargados de almacenar y procesar toda la información que viaja por la red. Los más de 30 millones de mensajes que se envían cada segundo a través de aplicaciones como WhatsApp se procesan y almacenan aquí, traspasando océanos, continentes, fronteras y todo ello en milésimas de segundo.

Ninguno de ellos puede concebirse sin los demás. Un dato curioso a tener en cuenta es que el 99% del tráfico de la red circula en algún momento por cables, enterrados y submarinos, que se conectan en los centros de .

A partir de ello es posible comprender la importancia que tienen los centros de datos para las empresas, pues además de ser el espacio físico en donde se concentra toda la información que se maneja a diario, son los que hacen posibles la mayor parte de los servicios online y las aplicaciones que utilizamos.