Análisis detallado del free cooling
El reto de refrigerar el centro de datos
Aunque se sigue adoptando la coubicación como parte de una estrategia de infraestructura diversificada, contar con instalaciones bien conectadas y que ofrezcan espacio para configuraciones de alta densidad supone un reto. Cada vez es más habitual ver bastidores de menos de 3 m² que incluyen hasta 20 servidores, con un consumo de hasta 6 kW, y a veces incluso más. Imagina ahora una sala de 30 m² con 60 de estos «hornos» funcionando día y noche. Será indispensable gestionar la alimentación y la refrigeración con sumo cuidado. Además, habrá que actualizar constantemente las buenas prácticas y las tecnologías para poder hacerlo de una forma eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
¿Qué es el free cooling?
El free cooling es una técnica que permite refrigerar un centro de datos de la forma más eficiente posible. Esta técnica enfría el aire del centro de datos sin necesidad de utilizar ningún sistema de refrigeración. Su funcionamiento es sencillo: se toma aire del exterior, cuya temperatura es más baja que la del aire del recinto y, tras efectuar el control de humedad y las correcciones pertinentes, se distribuye por las salas de datos. A continuación, simplemente funciona por las leyes de la física.
En función de la ubicación, este sistema puede ser factible durante la mayor parte del año. Además de la temperatura ambiente de cada ubicación, la humedad es un factor clave a la hora de definir el éxito del free cooling. Si el aire distribuido a las salas de datos es demasiado húmedo, esto puede agravar problemas como la oxidación, mientras que si es demasiado seco puede aumentar la electricidad estática, lo cual plantea sus propios retos.
Principales consideraciones sobre el free cooling
El free cooling resulta ideal cuando la temperatura exterior es más baja que la esperada en las salas de TI. Aunque esto resulta muy predecible en algunos lugares, en otros hay que poder abordar la inversión de estas temperaturas relativas. Por ejemplo, en un día muy caluroso será necesario tomar medidas adicionales para refrigerar el aire exterior antes de distribuirlo a las salas de TI. Esto aumenta la energía total requerida en el centro y puede reducir el valor relativo de una estrategia de free cooling.
Para sacar el máximo partido al free cooling (y minimizar el consumo eléctrico), la temperatura exterior debe ser inferior a la temperatura de la sala de TI durante la mayor parte del año. Para algunas organizaciones, esto dificulta la elección de ubicaciones donde situar sus centros. Otra forma de abordar el problema es plantearse configurar las salas de TI a una temperatura más alta. Nuevamente, esto puede ir contra la «norma general» generalmente aceptada, pero el sector en su conjunto está configurando los centros a temperaturas más altas, lo que facilita una mayor adopción del free cooling.
Free cooling: tu huella medioambiental
La refrigeración es quizá el mayor reto al que se enfrentan los gestores de centros de datos a la hora de minimizar su impacto medioambiental. De hecho, la eficiencia de los sistemas de refrigeración constituye un obstáculo considerable cuando se trata de mejorar la eficiencia energética de un centro de datos. Hasta ahora, la mayoría de las instalaciones tenían un valor de eficiencia energética PUE superior a 1,8, pero cada vez es más común ver valores por debajo de 1,2 en los que se ha optimizado la refrigeración. El free cooling es una de las técnicas más empleadas para facilitar este cambio, que puede ayudarte a reducir tu huella medioambiental.
En DATA4 evaluamos constantemente nuestra huella medioambiental y tratamos de reducir nuestro valor PUE en todos nuestros centros. El free cooling ya se encuentra implantado en la mayoría de nuestros centros de datos y nuestras instalaciones más recientes se han marcado como objetivo alcanzar un PUE igual o inferior a 1,25.