¿Qué es un green data center o centro de datos sostenible?

En su definición más sencilla, un green data center es una instalación que minimiza el impacto en el medio ambiente debido a elementos clave del diseño como el uso de la energía y del agua, generación de CO2 y los materiales necesarios para producir el equipo integrado.

Definición de green data center

A medida que crece la proliferación de los datos y que la pandemia de la COVID-19 potencia el trabajo a distancia, se ha incrementado la necesidad de más green data centers. Para ser realmente sostenible, una instalación debe optimizarse desde el punto de vista del diseño y de las operaciones. Este compromiso se aplica en todo el ciclo de vida del centro de datos.

Los edificios deben ser eficientes en el uso de la electricidad y el agua. Debe cuidarse la refrigeración de los equipos informáticos en la infraestructura, así como el uso energético en cada servidor y bastidor. También debe haber mediciones y transparencia. Sin una concienciación del rendimiento del centro de datos, las empresas no podrán limitar el CO2 producido por la instalación ni reducir el volumen de agua necesario.

¿Cuál es la diferencia entre un centro de datos y un centro de datos sostenible (green data center)?

Muchos de los factores clave que definen un green data center son invisibles. Entre estos se encuentran factores externos como mejorar la disipación del calor o medidas internas como el diseño del flujo de aire. En los últimos años, se han ido adoptando técnicas como el free cooling o free chilling, que muestran resultados mucho mejores que un sistema de aire acondicionado tradicional. Asimismo, la optimización del flujo de aire a través de la contención ha permitido la refrigeración más inteligente de las salas.

La conservación del agua y el uso de energías renovables están elevando los estándares con los que se juzgan los green data centers. Para reducir el consumo se están usando múltiples técnicas como el almacenamiento de energía o los paneles solares. Al mismo tiempo, las soluciones innovadoras pueden impedir que se desperdicie la energía captada en los sistemas de refrigeración (como la calefacción de los edificios cercanos, los casos de uso industrial e incluso piscinas).

Ninguna tecnología determina si una instalación es sostenible, pero la ética y el compromiso con la sostenibilidad deben ser claros.

Green data center: ¿utopía o realidad?

En algunos centros de datos, los cambios necesarios para conseguir la sostenibilidad son prohibitivos y complejos. Los obstáculos logísticos, financieros y operativos limitan las opciones para desplegar tecnologías como un nuevo sistema de refrigeración. Pero son muchas las razones para el optimismo.

Numerosas organizaciones están abordando de manera creativa el desafío. Por ejemplo, existe un interés creciente en ubicar instalaciones en regiones frías para permitir la refrigeración que emplea el aire exterior o incluso debajo del agua para usar esa agua que fluye fría de manera natural. Sin embargo, debido a una combinación de medidas prácticas de gestión y a la tendencia hacia el uso cada vez mayor del edge computing, estas opciones solo constituyen una parte de los green data center.

Por tanto, es fundamental que la sostenibilidad influya en todas las instalaciones de nuevo diseño, en los centros de datos a hiperescala y en los que se construyen a gran escala, como nuestros propios campus de centros de datos en toda Europa. Juntos podemos aumentar la propuesta de instalaciones sostenibles para controlar la huella global de los centros de datos.

Nuestra contribución

La responsabilidad medioambiental está en el centro de nuestro negocio. Nuestro compromiso es reducir nuestro impacto medioambiental, y el de nuestros clientes, con los green data centers. Tenemos una puntuación PUE de 1,25. Nos enorgullece decir que la mayor parte de nuestra energía procede de fuentes renovables y que usamos muy poca agua para refrigerar nuestros centros de datos. Tenemos un firme compromiso para preservar las zonas forestales y ayudamos a los clientes a ser más eficientes dentro de su propia infraestructura.

No hay un punto final en la necesidad de sostenibilidad, pero nuestro compromiso en ese aspecto es innegable.